Hace tres días, el presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, aseguró que la recuperación del turismo en Canarias debía ir de la mano de la realización de test en origen; hoy, la ministra y vicepresidenta tercera del Gobierno PSOE-PODEMOS, Nadia Calviño, habla de que van a poner en marcha una app (una aplicación para el móvil), que se probará en Canarias, para el traceo de los contactos y los movimientos de las personas, y de esa forma ayudar a controlar la pandemia. Se pretende, son palabras de la ministra: “que los turistas se sientan seguros”.
Nos surgen varias preguntas: ¿Se van a realizar test en origen, test con garantías, o se limitarán a llenar aviones con turistas previa descarga de una app desde un código QR? ¿Tendremos que renunciar a nuestra libertad personal para garantizar la seguridad a unos turistas y los beneficios a un sector que, por mucho que se empeñen algunos, condena a la precariedad, la dependencia y la pobreza a una gran mayoría de canarios y canarias? ¿Van a echar por tierra todo el esfuerzo de contención del virus que hemos realizado, es decir, todo el sacrificio y renuncia que han supuesto dos meses de encierro y medidas de excepción? ¿Van a poner en riesgo la salud de nuestros vulnerables para que unas minorías se llenen los bolsillos?