La llegada de personas migrantes procedentes de Senegal, Mali, Marruecos, etc. a Canarias es un fenómeno que continúa registrando cifras al alza, y sólo en las últimas setenta dos horas han llegado a las costas de Gran Canaria cerca de dos mil personas que se encuentran hacinadas en el campamento-cárcel del muelle de Arguineguín, superando con creces el espacio inicialmente previsto para cuatrocientas personas, diseñado por la Cruz Roja para que la Policía tome la filiación a las migrantes, se hagan las pruebas PCR. En este campamento-cárcel muchos personas, entre ellas muchas menores, esperan a que se les asigne un recurso de acogida, lo que puede demorarse varios días, la mayoría de están sin sombra bajo la que protegerse, durmiendo sobre esterillas, bajo toldos y en condiciones más que deficientes, que claramente vulneran los derechos humanos.
Ahora Canarias denuncia «la nula sensibilidad humanitaria del gobierno español y de la Unión Europea, haciendo dejación de sus obligaciones para solucionar la gravedad de la situación migratoria en la que se están violando derechos humanos y fundamentales de las personas migrantes».
Ahora Canaria denuncia también «la creciente ola, avalada por titulares sensacionalistas, de odio, racismo y xenofobia contra las personas migrantes africanas».
Ante esta situación dramática, Ahora Canarias asevera que «ésta sólo se puede solucionar con medidas políticas, con instalaciones y medios de acogida suficientes, con personal cualificado, con mejores y mayores dotaciones a la Cruz Roja y a Salvamento Marítimo, así como la derivación hacia otros territorios de la Unión Europea, adoptando medidas en orden a mejorar la integración social en las sociedades de acogida y fundamentalmente en resolver las causas profundas que producen la inmigración, la pobreza y la miseria, y entre las que se encuentran la colonización y el expolio de los recursos de los pueblos de África, la mayoría de las veces a manos de los países europeos».