Ahora Canarias lamenta que San Lorenzo se quede sin sus charcas

por | 24 julio 2020

Se seca el último estanque de los construidos en el siglo XVII para el abastecimiento de agua a la vega agrícola.

Ahora Canarias afirma que «el abandono progresivo del cultivo del plátano y construcciones masivas en las últimas décadas hizo que la zona entrara en una decadencia de lo natural de la que no ha logrado salir. Al desaparecer la actividad agrícola el deterioro de las canalizaciones y acequias que conducían agua hacia las charcas marcó el inicio a una progresiva desertización de las mismas».

La federación de partidos asevera que «en estos últimos días se ha dado la voz de alarma ya que se seca la última charca ante la pasividad de las instituciones que deben velar por la preservación del medio ambiente ya que en esta zona tienen refugio hasta medio centenar de aves, algunas en riesgo de conservación y de interés especial en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas».

Ahora Canarias denuncia «la dejación total por parte de las instituciones responsables, ya en este sentido el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria a través del Concejal de Urbanismo (Unidas Podemos) Javier Doreste, declara que no es competencia del Ayuntamiento y que quién tiene que hacerse cargo es el Cabildo de Gran Canaria, pero por otro lado, la versión de la Consejera de Medio Ambiente, Inés Jiménez (Nueva Canaria) es que la única competencia que tienen es el dar las autorizaciones para el llenado de las charcas y que la competencia es del Ayuntamiento».

Desde Ahora Canarias hacen un llamamiento a solucionar el problema de forma inmediata, porque «si no se remedia supondrá un golpe medioambiental para la ciudad y para el área protegida de Pino Santo, ya que el riesgo de desertificación es más que evidente, por lo que lo urgente y prioritario ahora es que se llenen esa charca y que las aves no se queden sin ese espacio, acondicionar el uso de las charcas, puntos de observación de aves y la recuperación de la flora y fauna dañada, así como la limpieza de la zona, establecer rutas de interés etnográfico, cultural y ecológico y a la vez revitalizar la vieja demanda vecinal de recuperar ese espacio como parque agroambiental para así evitar maniobras especulativas sobre los terrenos.»